El Mensajero de Allah, sal-la Al-lahu Aleihi wa sal-lam, solía honrar a los amigos de su esposa Jadiya después de que ella falleció.
Anas, que Allah esté complacido con él, dijo: "Cuando el Profeta, sal-la Al-lahu Aleihi wa sal-lam, se le daba algo, solía decir: 'Dáselo a fulano de tal, era amiga de Jadija. Llévalo a la casa de fulano de tal, Jadija la estimaba ".