El Mensajero de Allah dijo:
Todos los hijos de Adán cometen pecados y los mejores pecadores son los que se arrepienten”.
Ahmad, At-Tirmidhi e Ibn Maayah.
El hombre es débil por naturaleza; es débil en sus metas y en su resolución y es incapaz de tolerar las consecuencias de sus pecados y malas acciones. Por eso Allah utiliza su bondad para hacer fáciles las cosas para el hombre y le enseña el arrepentimiento.
La esencia del arrepentimiento es abandonar el pecado debido a su fealdad, por temor devocional a Allah, anhelando Su misericordia; arrepentirse de lo que uno ha hecho, determinar no volver nuevamente al pecado y pasar el resto de la vida haciendo buenas acciones[1]. Como usted puede ver, el arrepentimiento es una acción del corazón que es únicamente entre el siervo y su Señor. No es un trabajo fácil ni difícil para él; es simplemente una acción del corazón, abandonar el pecado, y no volver a él. Allí se encuentran, al abstenerse de cometer todo lo que Allah prohíbe, el bienestar y la paz del espíritu.[2]
No es necesario arrepentirse ante un hombre que revelará su secreto y manipulará su debilidad. No es una comunicación entre usted y su Señor; usted busca Su perdón y orientación y Él lo perdona. No existe el pecado original ni heredado en el Islam, ni tampoco un salvador de la humanidad. El Islam, tal como descubrió el austriaco judío convertido al Islam, Muhammad Asad, quien dijo:
“No pude encontrar en el Corán ninguna mención de la necesidad de salvación de un hombre. En el Islam, no existe el concepto del pecado original o heredado que se interponga entre el hombre y su destino, porque ‘el ser humano no obtendrá sino el fruto de sus esfuerzos’
. El Islam no requiere que el hombre ofrezca un sacrificio ni que se quite la vida para que se le abra la puerta del arrepentimiento y poder salvarse de sus pecados”.[3] Dice Allah:
“Que nadie cargará con los pecados ajenos.”
El arrepentimiento tiene grandes impactos y beneficios, algunos de los cuales son:
1. Hace que el hombre conozca la inconmensurable tolerancia de Allah y la magnitud a la hora de ocultar sus malos actos. Si lo quisiera, Allah habría castigado y desgraciado al hombre delante de la gente para que no pudiera vivir cómodamente con ellos. Pero Allah lo honró ocultando sus pecados, lo cubrió con Su tolerancia y lo dotó de energía, provisión y sustento.
2. Le permite conocer su verdadero ser, que todo lo que está inclinado hacia el mal y todo lo que proviene de los pecados, malos actos o negligencias es resultado de deseos prohibidos, y que no puede prescindir de Allah, ni siquiera por un parpadeo, para su guía y purificación.
3. Allah prescribe el arrepentimiento para buscar con él las causas más grandes de la felicidad para el hombre, que es crear refugio con Allah y buscar Su asistencia; y también traer distintos tipos de súplicas; mostrar el sometimiento propio, la indefensión ante Allah, el amor por Allah, el temor y la esperanza en Él; luego el alma se acerca más a su Creador de una forma especial que no sucederá sin arrepentirse ni escapar hacia Allah.
4. Hace que Allah perdone sus pecados anteriores. Dice Allah en el Sagrado Corán:
“Diles a los incrédulos que si desisten les será perdonado cuanto cometieron en el pasado.”
5. Hace que las malas acciones de la persona se conviertan en buenas. Dice Allah:
“Salvo quienes se arrepientan, crean, y obren correctamente. A éstos, Allah les perdonará sus pecados y en su lugar les registrará buenas obras; y Allah es Absolvedor, Misericordioso.”
6. Le permite tratar a sus hermanos cuando cometen algo mal como le gustaría que Allah lo tratase por sus propios pecados y malas acciones; pues la recompensa va en relación al tipo de acción. Por lo tanto, si trata de buena manera a las personas, así será tratado por Allah y Allah será bueno con él sin importar sus pecados y malos actos, tal como trate a sus hermanos.
7. Le permite saber que está lleno de vicios y defectos; esto lo hará abstenerse de hablar sobre las fallas de otras personas y se preocupará de reformar su propio ser en vez de pensar en los errores de los demás.[4]
Me gustaría concluir esta sección con el relato del hombre que vino donde el Profeta y dijo: “¡Oh Mensajero de Allah! No he dejado ningún pecado grande o pequeño sin cometer”.
El Mensajero de Allah dijo: “¿No testificas acaso que no existe deidad digna de alabanza excepto Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah?”
Le hizo esta pregunta tres veces y toda vez el hombre respondió: “Sí”.
Luego dijo: “tu testimonio ha borrado todo eso (los pecados cometidos)”.[5]
En otro relato, el hombre vino ante el Profeta y dijo: “¡Dime! Si un hombre cometió todos los pecados pero no le ha asociado nada ni nadie a Allah al adorarlo, y aún así no dejó ningún pecado grande o pequeño sin cometer, ¿se aceptará su arrepentimiento?”.
El Profeta le preguntó al hombre: “¿Has adoptado el Islam?”.
El hombre respondió: “En lo que a mí respecta, atestiguo que no existe deidad digna de alabanza excepto Allah, que Él es el Único y que no tiene compañeros y que tú eres el Mensajero de Allah”.
El Profeta dijo:
“¡Sí! Haz buenas acciones y abstente de cometer malas acciones, así Allah convertirá todas esas malas acciones en buenos actos para ti”. El hombre dijo: “¿Incluso mis actos de traición y mis pecados?” El Profeta dijo: “Sí”. El hombre dijo: “Allah es el Supremo, y continuó diciendo esas palabras hasta que desapareció”.
Ibn Abi 'Aasim; At-Tabaraani y Al-Bazzaar.
Por lo tanto, el Islam borra todo pecado que la persona haya cometido y el arrepentimiento sincero también borra todo pecado que uno haya cometido según fue enseñado por el Profeta Muhammad.
- Al-Mufradaat fi gharibil Qur'aan, p. 76, cita resumida.
- Al-Fawaaid por Ibn Al-Qayyim.
- Ver Camino al Islam por Muhammad Asad p. 140.
- Muftaahu daaris-sa'aadah, Vol. 1, p. 358-370.
- Registrado por Abu Ya'laa; At-Tabaraani; y Al-Maqdisi.